Marsetizada en el Espacio!!!

Como las buenas noticias hay que darlas, os informo que ya estoy masterizada!!! Antes de ayer presenté el proyecto final de mi máster de comunicación de moda, que consistía en la elaboración de un plan de comunicación para lo que será el futuro museo Loewe. La marca nos vino dada, pero sólo puedo decir que, aunque en un principio no nos gustó mucho la idea, ahora estoy profundamente enamorada de la marca, el proyecto y todo!!! Ojalá que el señor Vever levante la casa, al igual que lo hizo con Mulberry y Bottega. Mientras que mis compis me dan permiso para colgar algo de nuestro trabajo, os dejo algunas de las ideas que nos inspiraron.

Una de las principales fuente de inspiración para nuestro trabajo fue la movilidad que la arquitecto Zaha Hadid había dotado al "Art Continer" de Channel. Personalmente me encanta la estética súpermoderna que le han dado al exterior y la inteligente reinterpretación de los clásicos de la firma. Es muy del estilo de Karl Lagerfeld que, aunque me da bastante miedito, le reconozco el mérito de haber sabido reinterpretar y jugar con una firma taaaaaan clásica convirtiéndola en moderna.

Podéis ver un edificio de la Señora Hadid en la Expo de Zaragoza. Os confieso que a mí siempre me sorprende y encanta.

Louis Vuitton tiene dos espacios, uno megalítico, en París en su edificio bandera, donde hacen exposiciones de Arte. Recomiendo visitarlo, porque es una experiencia alucinante en sí, desde la textura del suelo (Es un lujo hasta caminar) hasta la forma en la que accedes a la exposición: Un ascensor completamente a oscuras te separa del mundo real y te lleva al mundo Vuitton. Para mí, aunque es una visita recomendable, me recuerda un poco a un parque de atracciones de lujo, prefiero la exposición que tienen en su lugar de origen, en la casa de la familia. Es mucho más discreta, mucho más lujosa. En ella se muestran los orígenes de la firma. Gira más entorno a los conceptos que a la museografía. Aquí una imagen de un artículo de viaje, de los originales de la firma antes de que el señor Arnault la comprase y distorsionase el concepto de lujo sobre el que trabajaban.

Por último, sólo os puedo hablar de la individual experiencia de visitar la galería Hermés en Tokio. El cómo han integrado entre ladrillos de pavés pequeñas piezas y pantallitas es un inteligente ejercicio. De esto no tengo imágenes, pero también invito a visitarlo a todo aquel que tenga tiempo y dinero para irse hasta Japón.